No vendo “vive del trading” en 30 días.
No vendo “señales secretas” que solo funcionan en PowerPoint.
Vendo lo que uso yo. Con mi dinero. Y con mis reglas.
Cada operación que hago, tú la ves, con pruebas reales: extractos de mi bróker.
Y tú puedes replicar esas operaciones.
Skin in the game: si el sistema tiene un tick verde ✅, lo opero con mi dinero.
Datos limpios y profesionales: Los sistemas de acciones usan constituyentes históricos reales. Incluyendo las empresas que quebraron o desaparecieron. Sin sesgo de supervivencia. Sin “retoques” para que la curva quede bonita.
Pruebas de robustez: Backtests con décadas de datos, usando todos los datos disponibles para cada activo.
Coberturas que protegen: tanto para el efecto divisa como para la renta variable. Sistemas para reducir la volatilidad cuando el mercado se pone en modo “tormenta perfecta”.
Señales precisas: Qué comprar o vender, cuándo y cuánto.
Cuando empecé a trabajar tras la Universidad, me encontré con un buen sueldo sin ninguna responsabilidad más allá de acudir a la oficina y hacer mi trabajo lo mejor posible. Poco a poco mi capital fue creciendo, durmiendo tranquilo en el banco a la espera de ser utilizado.
Hasta que me picó el gusanillo de la inversión.
Devoré muchos libros pero no lo tenía claro. No me decidía a dar el salto.
El tiempo pasaba y mi dinero seguía ahí, muerto de risa.
Hasta que di con un libro que hablaba sobre inversión algorítmica que me daba una receta concreta: cómo seleccionar empresas, cuándo entrar y cuándo salir.
Rápidamente entendí que esa forma de invertir era para mí y a las pocas semanas hice mi primera operación.
Todo fue bien durante los primeros meses hasta que llegaron los primeros vaivenes en el mercado y me saltaron los stops de mis posiciones.
El mercado caía y caía.
Iluso de mí, pensé: ya ha caído bastante, es buen momento para entrar.
Ni un día duré dentro.
Al día siguiente el mercado bajó aún más y nueva barrida de stops.
Estaba un 40 % abajo.
Me salvaron dos cosas:
1.- Que tuve la prudencia de empezar con una parte pequeña del capital total que tenía para invertir (cosa que recomiendo a todo el mundo).
2.- Que seguí insistiendo.
Tras un periodo de reflexión y estudio volví al mercado, pero de una manera diferente.
Ahora los sistemas que utilizaba eran míos, o al menos, los había probado para asegurarme de su robustez.
Y también de otra cosa importante, sabía qué esperar de ellos en términos de rentabilidad y riesgo.
Esto es casi más importante que lo primero.
¿Por qué?
Porque no huirás a las primeras de cambio y no empezarás a tomar decisiones que van en contra de las reglas del sistema.
Y aquí sigo, varios años más tarde, con varias muescas en mi fusil y con la certeza de que de este barco ya no me baja nadie.
Muy sencillo.
El resultado de todos mis años de aprendizaje.
De todas mis pruebas.
De todos mis errores.
Mis sistemas. Los que opero con mi dinero.
- Cuando los sistemas identifican una operación de compra o venta, recibes una alerta en Telegram y en Discord. A fin de mes para los sistemas mensuales y a cierre de mercado para los diarios.
- Información completa de la operación, incluyendo tamaño, exposición y stoploss / take profit (si el sistema los usa).
- Después de ejecutar las operaciones, te envío extracto de mi bróker para que puedas comprobar que yo también he realizado la operación. No te lo cuento, lo hago.
- Porque los sistemas están basados en reglas objetivas. No en opiniones ni emociones.
- Porque eliminas lo peor del trading. La improvisación y las emociones.
- Porque los sistemas se ha diseñado y probado con datos históricos profesionales y completos.
- Porque pongo mi dinero en juego.
- 299 € al año para tener acceso a todo.
- No quiero que pierdas tiempo. Sólo tienes esta opción. Sin letra pequeña.